CARTA PARA UN PRESIDENTE

Freddy Balcazar

La represeión, la imposición, la simulación y el engaño, es para el edil de Comalcalco el pan de cada día, en mi caracter de periodista le podría agregar la frustración de un serhumano que ha padecido en su infancia abandono de parte de sus padres. Empezaré por el odio que este siente hacia su progenitora, es un odio destructor, es un odio maquiavelico, un odio que atraves de toda su vida, ha acumulado encontra de su madre. Javier May, día a día envenena su propia sangre más cuando se ve al espejo y nota que los razgos en un 90 por ciento son razgos de su progenitora y eso envenena más su alma, en un tiempo don Javier May se adentró totalmente a la doctrina de Dios se empapó del catolicismo, pero ni Dios, ni la iglesia, lograron hacer entrar en razón a Javier May, para que este buscara hacer un circulo social que lo llevara al encuentro personal con su madre, para que entre está misma sangre con un parentezco de un 90 por ciento, entre los mismos y al final del camino se fundiría como una sola familia, es tan grande el veneno que este encierra en su corazón que ni el hecho de haber escalado la máxima cima de llegar a ocupar puestos de gran relevancia como son la diputación local, tener casas dinero, ranchos, tener mujeres de baja y alta sociedad a sus pies, en el sistema sentimental, y ahora llega a la cima de ser presidente munuinicipal de la tierra que lo vio nacer, ni contanto privilegios ha podido superar el trauma de abandono de parte de sus padres hoy día esto se torna peligroso ya que su frustración personal la ha empezado a escupir a tráves de la represión en contra de la gente que no piensa igual que él. La fustración de un ser puede terminar en la destrucción de quien la lleva en el corazón. No digo que don Javier esté loco, pero si por salud mental debería consultar a un psicologo para iniciar la cura de una frustración que le ha impedido ser feliz y desarrollarse de manera normal como ser humano, y poder ser digno a los ojos de Dios, perdonando los errores del ser que le dió la vida, su madre, aun está a tiempo para buscar a su progenitora, aunque no diga lo mismo de su padre, al que quizá nunca perdonó por sus errores de haberlo dejado en manos de sus abuelos y ciomo dice uno de los 10 mandamientos de Dios, honrraras a tu padre y a tu madre sobre todas las cosas.